MOUSOLEO DE HALICARNASO
Mausolo era hijo de Hecatomno, aristócrata que había
obtenido en 392 adC la satrapía de Caria (actual suroeste de Turquía) de manos
de Artajerjes II. Se conoce muy poco de la juventud de Mausolo, aunque es
bastante seguro que conoció al rey de Esparta Agesilao II.
Poco después del 360 adC se restableció el orden, y
cuando Artajerjes III sucedió a su padre en la primavera del 358 adC, nada
tenía que temer ya de los sátrapas. Escogió ignorar el comportamiento de
Mausolo, que había pasado inteligentemente de ser de los últimos a unirse a la
rebelión (conquistando parte de Lidia, Jonia e islas vecinas) a los primeros en
cambiar de nuevo de bando traicionando a sus aliados (por lo cual fue
recompensado con la anexión de parte de Licia). Y a pesar de que Mausolo tuvo
que aceptar la presencia de una guarnición persa en Halicarnaso, actuó más o
menos como gobernador independiente, razón por la cual se le llama rey en
algunas fuentes.
Mausolo fue pues el gobernante más destacado de la
satrapía de Caria, y en aquella época era habitual que el fundador de una
ciudad recibiera los máximos honores y una tumba en su plaza central. Después
de la muerte de Mausolo, en el 353 AC, su esposa Artemisia le sucedió en el
gobierno e invitó a los mejores artistas grietos para que construyeran la tumba
de su difunto esposo.
El resultado fue nada menos que una de las Siete
Maravillas del Mundo Antiguo, según las catalogó Antípatro de Sidón. El
edificio fue diseñado por los famosos arquitectos Satiro y Piteo, inspirados
por la arquitectura tradicional anatolia y griega. Aunque el mausoleo fue
construído con ladrillos, éstos fueron recubiertos con mármol blanco de las
islas de Proconesia (Mar de Mármara), con unos acabados espléndidos. El
impresionante monumento póstumo se hizo famoso en su época y fue copiado en
muchas ocasiones. Es muy probable que la arquitectura de la tumba de Alejandro
Magno en Alejandría fuera inspirada por el edificio de Halicarnassos, que pasó
a ser conocido como “el mausoleo”.
Desde la base hasta el techo, había una gran estructura
(32×26 metros), una plataforma rodeada de 36 columnas (el Pteron) y, en la
siguiente plataforma, una pirámide igual en altura al edificio que la
sustentaba, de 24 escalones, que se iban estrechando a medida que la pirámide
ascendía. Finalmente, la pirámide estaba rematada por una escultura a escala
natural de una cuadriga de caballos, alguno de los cuales todavía se conserva
hoy en día. El Mausoleo hacía un total de 50 metros de altura.
Hoy, los restos de este antaño grandioso monumento
ofrecen una triste estampa. El sitio sufrió ya en la Antigüedad, pero en la
Edad Media todavía impresionaba. En 1522, los Caballeros de Rodas lo
destruyeron hasta la última piedra y emplearon muchos de sus restos en la construcción
del castillo de Bodrum.
Los arquitectos escribieron un libro sobre el monumento
que habían creado. Este libro fue conocido en tiempos de Roma por autores como
Plinio el Viejo, que ofrece en sus crónicas una breve descripción de su
contenido. Plinio dice que cuatro famosos escultores participaron en la
construcción del Mausoleo de Halicarnassos: Scopas, Briaxis, Tomoteo y
Leocares, que fueron responsables de la decoración en el este, norte, sur y
oeste, respectivamente. Esculpieron brillantes relieves de amazonomaquia
(temática de amazonas), como una famosa batalla entre soldados griegos y
amazonas.
“Antes de que su tarea fuera completada“, dice Plinio, “la
reina Artemisia murió. Los cuatro escultores no abandonaron su trabajo, sin
embargo, hasta que no lo finalizaron, considerando que la obra era tanto un
memorial de la pareja gobernante de Halicarnaso como de su propia pericia
escultórica. Y hasta ahora, está por decidir cuál de las dos representaciones
es más poderosa“.
Muy poca gente ha recibido un monumento funerario tan
impresionante. El autor griego Lucio así lo apreciaba, y en sus Diálogos de los
Muertos hizo hablar al Sátrapa Cario así:
“En Halicarnassos reposa sobre mis restos un enorme
monumento como nadie más ha conocido, adornado en la mejor manera con estatuas
de caballos y hombres, todo cubierto de mármol de la mejor calidad“.
http://www.3viajes.com/el-mausoleo-de-halicarnaso-una-de-las-tumbas-mas-bellas-de-la-antiguedad/